Y se extingan todas las puestas de sol
Que se supriman las doctrinas y deberes
Que se destruyan en el mundo los placeres
Y que se escriba hoy una última canción
Pero que me quedes tú, me quede tu abrazo
Y el beso que inventas cada día
Y que me quede aquí después del ocaso
Para siempre tu melancolía
Porque yo, ya lo sé, sí
Que dependo de ti
Si me quedas tú
Me queda la vida…